El éxito no es la victoria, si no todo lo que has peleado para ganar, leí un día en una página de finanzas. Yo añadiría: ganes o no. La vida me ha enseñado que lo importante no es ganar, lo importante es vivir de acuerdo a tus convicciones, a tus sentimientos, a tus fes. Saber bien aquello que no quieres y hacer tu camino sin renunciar a tu esencia más profunda. Así es muy difícil ganar, por una sencilla razón, vivimos en un mundo artificioso e hipócrita, truculento en tantos casos. Sin embargo el sabor de la derrota limpia es muy dulce. Te llena el rostro de luz y de ganas de seguir porque a pesar de los pesares no has renunciado en ningún momento a ser lo que tú eres, ni mejor, ni peor, sencillamente tú.
No hay comentarios:
Publicar un comentario