Tipos de libros de auto ayuda y demás timos _un escrito muy políticamente incorrecto_

Estoy un mucho hasta el moño del coño, de algunos tipos de libros de auto ayuda. A mi humilde entender no son más que unos engaña bobos y engaña bobas que yo también los consumí, con sus típicas frases de, qué guay es todo si tienes una actitud positiva, qué requeteguay si te amas a ti mismo, entonces, amarás al otro, qué supermegaguay si la sonrisa siempre ilumina tu cara, qué ultramegaguay si utilizas el poder de tu imaginación, conseguirás lo que quieras... 

              En mis clases acostumbro a usar ejemplos prácticos y anécdotas, el otro día hablábamos de un caso desgarrador, de una madre que iba conduciendo por la autovía a una velocidad moderada, con la suma atención porque llevaba a cargo a sus hijos, vino un rapidísimo irresponsable, invadió su carril y le segó el coche por la parte trasera y le destrozó, no el día, si no el resto de su vida. Después de esto, aunque tengas la actitud más super super, poca alegría vas a poder ofrecer que no esté cargada de rabia, de impotencia, de dolor. Y, por dios, que no venga alguien a decirte que todo ocurre por algo y que es la voluntad de dios, del demonio, diría, o de los dos juntos y revueltos con ajo y perejil.

Los niños que agonizan a diario de inanición por mucho que deseen e imaginen un vaso de agua y un plato de lentejas estos no les van a aparecer por arte de magia y multiplicación. Aparecerán por una política social y económica, global, ética y responsable.

La vida es risa~llanto, amor~dolor, alegría~tristeza, fiereza~dulzura, entrega~manipulación. La vida es lo que es desde que es.    Por favor, que no vengan más iluminados a jorobar el dolor de vivir, la tristeza de vivir, con sus cánticos absurdos destinados a vender libros fraudulentamente, y digo bien de forma fraudulenta, porque prometen y perjuran que sus obras te cambiarán la vida. La vida te la cambia llevar el dolor con valentía y honor,  la tristeza, de frente, la rabia e impotencia sin remordimientos por lanzar alaridos a la injusticia.  Dejen aprender a vivir caminando el resto de la vida con la única intención de ser lo que uno pueda ser considerando las circunstancias propias y las del entorno.